...¿Hasta donde somos dueños de nuestras vidas? ¿Dirigimos la vida por donde queremos o es la propia vida la que nos dirige por donde ella quiere?...

Del otro lado del espejo...

Podemos pegarle con mucha fuerza, toda la que tenemos, pero solo vamos a lastimarnos.
Podemos apoyar la nariz sobre él, pero jamas podremos traspasarlo.
Podemos limpiarlo miles de veces y nunca va a quedar perfecto.


Podemos ensuciarlo pero no veremos nada hacia el otro lado.
Podemos cuidarlo, pero igual puede romperse.
Podemos besarlo y tan solo recibir un beso helado.
Podemos intentar destruirlo como sea, SIEMPRE es probable que nos lastime aunque nisiquiera lo notemos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario