...¿Hasta donde somos dueños de nuestras vidas? ¿Dirigimos la vida por donde queremos o es la propia vida la que nos dirige por donde ella quiere?...

Conciencia

"Estrellarse contra una pared en la vida es la mejor forma de quitarnos nuestra armadura de EGO y SOBERBIA.


A veces,  necesitamos un golpe para tomar CONCIENCIA con humildad de lo que debemos mejorar..."

D. Fischman

La cosa es "DE A DOS"

" Nada cierto, nada nuevo, nada más que lo que quieras escuchar.
En un pequeño instante, en un momento de debilidad.
El mismo error constante: un paso adelante y dos atrás.
La misma piedra en un camino del que no veo el final..."



Ninguna relación ni de amistad ni de pareja puede funcionar si solo uno pone todo de si mismo.
Ambos deben poner de su parte, si REALMENTE SE QUIERE CONSERVAR Y HACER MADURAR EL AMOR QUE SURGIÓ.

Nadie dijo que es fácil. Mantener una relación implica trabajo, dedicación, cuidados, paciencia, esfuerzo que vale la pena, porque el cariño, el amor que dura a lo largo de los años es el más precioso.

Antoine de Saint-Exupéry dijo claramente "Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección".
Cuando sentimos que solo uno empuja hacia adelante, que uno solo genera interés, que en uno solo crece el sentimiento hacia el otro y sobre la relación, entonces comienza un huracán de emociones que nos sobrepasan: vamos de decepción en decepción, sentimos un cansancio agotador, angustia, enojo con nosotros mismos, cuestionamientos y reproches.
Todo ese "sin fin" de emociones nos agotan, nos deprimen, entristecen y nos preguntamos:
¿Qué hice mal? ¿Es realmente lo que quiero? ¿Qué tengo, qué dije, qué hice?¿Qué busco o qué buscan?.

Finalmente, descubrimos que existen dos grandes enemigos en cada relación: la indiferencia y la desilusión. 
La indiferencia que asesina lentamente esos sentimientos que nacieron, que tiñe de gris todos esos momentos de alegría compartidos, esas emociones positivas que se generaron...
La desilusión que termina por eliminarlo todo por completo.

Y una vez que estos dos enemigos logran intervenir en la relación construida... no queda otra cosa que... volver a empezar.

"...Y sigo alzando la voz, cantando la misma canción, 
que un día me hizo pensar que el amor era cosa de dos."
Estado: Blog En Reparación.


¿Ser o Estar? No Es La Cuestión...

Para los norteamericanos, ser y estar se dice igual: TO BE.
Pero, ¿es lo mismo ser que estar?;¿Estar comprometido es lo mismo que ser comprometido?; ¿Estar conciente es lo mismo que ser conciente? ¿Ser maldito es lo mismo que estar maldito? ¿Es lo mismo ser engañado que estar engañado?
¿Es lo mismo ser que estar? ¿Estar loco es lo mismo que ser loco? ¿Estar despierto es lo mismo que ser despierto? ¿Estar aburrido es lo mismo que ser aburrido?
Ser o no ser, esa es la cuestión.

Pero no. No es esa la cuestión, porque ser y estar no puede ser lo mismo.
Obviamente, depende del contexto, cómo esté utilizado...
Porque ser idiota no es lo mismo que estar idiota por alguien.

Uno puede estar triste, pero ser una persona triste es otra cosa, porque si vos estás triste se te va a pasar, pero si sos triste y patético, eso es para siempre. Estar seguro no es lo mismo que ser seguro, ¿no?
No es lo mismo estar resentido que ser resentido.
Pero si estás resentido, ¿no será porque de alguna forma lo sos?.

¿Es lo mismo ser inseguro que estar inseguro? Estar inseguro es no tener certezas, pero ser inseguro es tener la certeza de que no valemos.
Estar impactados no es lo mismo que ser impactados, pero a veces ¡cuánto se parecen! Estar idiota uno se lo banca, pero ser idiota, no.

Uno quiere ser, quiere ser el amor de alguien, el sueño de alguien, uno quiere ser alguien en la vida de esa persona que ama.

Ese deseo de ser nos puede confundir, no dejarnos ver que no somos, sino que estamos transitoriamente en la vida de alguien...

No Estuve; No estoy...

He dejado de escribir, sólo leo algunos poemas, de vez en cuando, y me reflejo en las palabras, imágenes, canciónes y el pasado.

Me busco en personas que nunca seré, entre cuerpos que no son míos, y necesito una voz dulce y armoniosa que me invite y me guíe para continuar.

Respiro sin sentido alguno, extrañando ese abrazo consolador, corazón a corazón,
que me reencuentre con el mundo, como árbol recién plantado, como soldado que regresa de la guerra.

Si no existes, no soy yo, no me busco ni me encuentro. No quiero saber quién o qué soy, entre los gestos de una actriz que me hace reír, la voz del hombre que maneja un títere, o la madre solitaria que mira jugar a su niña en la plaza...

Desde lejos, mi mirada cae en el vacío, se instala en la nada, mis pensamientos se calman.

Quiero ser la de antes, quiero volver, quiero tomar otro camino, quiero seguir jugando a no ser yo, quiero ser gesto...
No encuentro un oído, ya no tengo voz...
solo te pido...

Déjame ser recuerdo, déjame ser respiración, déjame ser pasado, déjame ser yo.

Autor Anónimo

Mirame...

Mirame, date vuelta y mírame, date vuelta y volve por favor. Y acá estamos otra vez, logrando que alguien te mire. Cuando queres que alguien te mire no importa ninguna otra mirada, vos queres esa mirada y ninguna más.

Pedimos a gritos desesperadamente que abran sus ojos y nos miren, que nos vean, que vean nuestro dolor y nos comprendan. Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie, para no necesitar de una mirada para existir. Pero somos esclavos de esa mirada, la necesitamos, como al aire. Hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada, intentamos ponernos en el campo visual del otro, quisiéramos tener un reflector que nos ilumine, quisiéramos brillar para ser mirados.


Lo curioso es que los ojos que más nos obsesionan son los que no nos pueden mirar. Pero la mejor mirada no es la que se nos niega, sino esa mirada que no vemos, la que ignoramos distraídamente.
Esa mirada inesperada, fuera de todo calculo, esa mirada que nos ve cuando no nos sentimos mirados y por lo tanto nos mostramos mejor. Una mirada capaz de atravesar la máscara y ver lo que hay detrás.
Es imposible que nos mire a una mirada vacía, vaciada. Pero lo queramos o no somos esclavos de esa mirada porque todos somos luces apagadas que solo se encienden cuando alguien nos mira...

Cuantos Cuentos Cuento...

¿Los cuentos nos hacen dormir o nos despiertan?
Todo depende de qué cuento nos contemos. Si te contas un cuento feliz tenes una historia feliz, si te contas un cuento triste tenes una historia triste...
Cuando te crees el cuento que te contaron es muy difícil imaginar otro cuento ¿no?.


Uno se cree la historia que más le conviene.
Uno elige que cuento creer pero no elige quién nos cuenta cada cuento. Lo triste es darse cuenta que el cuento que más te gusta es solo eso, un cuento.

En Hansel y Gretel el padre de ellos ¿Es bueno? ¿Es malo? Depende de quien lo lea.
Los cuentos para dormir son lindos, son como una caricia que nos llenan de lindos sueños. Pero cuando esos cuentos te mienten y te cuentan una historia que no es, no son lindos, no son una caricia, son cuentos para no despertar...